La criopreservación es una técnica que permite congelar el tejido ovárico para posteriormente trasplantarlo de nuevo a la paciente. Este es un contexto prometedor para todas aquellas pacientes con cáncer u otras enfermedades que puedan afectar a su capacidad reproductiva futura y que quieran preservar la fertilidad. Sin embargo, a día de hoy, los datos disponibles sobre su seguridad y efectividad son muy limitados tanto en niñas como en mujeres adultas, y el coste del procedimiento es elevado para poder respaldar su utilización de forma rutinaria. En caso de realizarse, debe ser en centros altamente especializados, que dispongan de un equipo multidisciplinar formado y capacitado específicamente en la técnica.