La metodología es la forma en que vamos a poner en juego todos los recursos y procedimientos previstos para que se creen ocasiones de aprendizaje.
La calidad de una metodología está relacionada con su adecuación a los objetivos que se pretenden conseguir, con la interactividad y retroalimentación que le proporciona al alumnado y con el grado de simulación de la realidad que consigue.
En general, cuanto más activo y protagonista de su aprendizaje sea el profesional, mejor consideración tendrá la metodología.
En todas las actividades docentes debe existir algún tipo de dinámica que permita la participación del alumnado: debates, trabajo de casos, resolución de problemas, ejercicios de reflexión, ejercicios de aplicación de la teoría, trabajos de grupo, dramatizaciones o métodos equivalentes.
En caso de que en la formación participen pacientes reales, o se acceda a su información personal, deberá declararse cómo se garantizan sus derechos a la intimidad y la protección de los datos personales.
Describa con claridad y precisión la metodología que se va a utilizar, indicando los ritmos, secuencias, roles, acciones, condiciones, etc. en las que se va a desarrollar. Mantenga coherencia con los objetivos específicos, temario, organización y evaluación. Las dinámicas de participación e interacción utilizadas deben estar claramente identificadas en el programa del curso.
A este apartado se le da un valor importante, la media de las calificaciones de los evaluadores en este punto se multiplica por el factor de ponderación 1,5